Todo comienza con las historias que me contaba mi padre de pequeño antes de dormir. En todas el protagonista era yo. Fui detective, deportista de élite, astronauta, domador de monstruos y millones de cosas más.
Sin darme cuenta mi padre me enseñó que, con ilusión, podría ser quien yo quisiera. Y así fue, me convertí en Ilusionista.
Ha llegado el día de compartir contigo esas mágicas historias y algunas de mis mejores ilusiones. Hoy el protagonista serás tú y podrás convertirte, al menos durante un rato, en quien siempre soñaste ser.